El mosquito tigre (Aedes albopictus) es originario del sudeste asiático.
Se trata de un insecto pequeño, de unos 5 mm, de color negro con una raya blanca en la cabeza y en el tórax, y bandas blancas en patas y abdomen.
Como en otras especies de mosquitos, la hembra utiliza una trompa para picar a personas y animales. Mediante estas picaduras, el mosquito hembra extrae sangre que necesita para el desarrollo de los huevos que depositará en las paredes interiores de recipientes que contengan agua.
Las hembras tienen capacidad para realizar gran número de picaduras, atravesando incluso prendas de ropa de tejido fino. Estas picaduras se localizan principalmente en piernas, tobillos y pies, ya que el mosquito vuela a poca altura, cerca del suelo. La reacción posterior a la picadura suele ser molesta y persistente.
El mosquito tigre es activo sobretodo de día. Su actividad se produce en los alrededores de las casas, a unos 400 metros del lugar donde pone los huevos.
En zonas endémicas, el mosquito tigre es vector en la transmisión de enfermedades como:
el dengue
la fiebre amarilla
el virus del Nilo Occidental
la artritis epidémica Chikungunya
En Europa, el mosquito tigre no es transmisor de estas enfermedades, aunque se han producido casos aislados en Italia (brote epidémico causado por el virus Chikungunya en 2007) y en Grecia (personas infectadas por el virus del Nilo occidental en 2010).